Juan Ramón Matta Ballesteros
Matta Ballesteros, que nació en el Barrio La Hoya de Tegucigalpa, en el 12 de enero de 1945, era reclamado por los delitos de narcotráfico y homicidio en México, Estados Unidos, Colombia y Honduras. Se fugó de varias cárceles de alta seguridad. Entre ellas EGLIN (EE.UU.), LA PICOTA y MODELO (Colombia).
Al regresar a Honduras fue encarcelado, pero luego fue absuelto. Autoridades hondureñas y norteamericanas lo capturaron el 5 de abril de 1988 para entregarlo a la policía federal estadounidense con el fin de que fuera juzgado allá. Su condena fue de cárcel perpetua.
Cuando Matta Ballesteros estuvo en una cárcel hondureña, alguien le preguntó como había escapado de la cárcel "Modelo" de Colombia, que en ese tiempo se consideraba la más segura de Latinoamérica, a lo que él contestó: "Bueno, las puertas se van abriendo y uno va pasando".
La reacción ante la captura de Matta
La opinión ilustrada de Honduras calificó de ilegal la expulsión de Matta, citando el artículo 102 de la Constitución, que sostiene que "ningún hondureño podrá ser expatriado, ni entregado por las autoridades a un Estado extranjero". Entre los que se pronunciaron contra esta medida se encuentra el señor Guillermo Pérez Cadalso, que en ese entonces era decano de la Facultad de Derecho de la UNAH, y presidente del Colegio de Juristas Hondureños. También el entonces rector de la UNAH, el abogado Oswaldo Ramos Soto, y el entonces diputado Manuel Zelaya Rosales, el que habló en nombre de un grupo de compañeros diputados.
Como respuesta a éste último, el también parlamentario y entonces Ministro de Recursos Naturales, Rodrigo Castillo Aguilar, dijo en una frase que se hizo famosa: "Yo entiendo que con la entrega de Matta a los Estados Unidos se violó la Constitución, pero, si es para beneficio de Honduras, QUE SE VIOLE LAS VECES QUE SEAN NECESARIAS." El presidente Azcona argumentó que la expulsión de Matta era por motivos de "profilaxis social".
Ese mismo día 7 de abril, a las siete de la noche, se reunió una multitud en las instalaciones de la embajada de Estados Unidos en la avenida La Paz, y de inmediato comenzaron a lanzar piedras y objetos al edificio. La turba, a la que se incorporaron estudiantes universitarios, incendió algunos automóviles que estaban en la calzada. Esta turba fue reprimida por agentes anti-motines del ejército alrededor de las 10 de la noche.
Días después, el 19 de abril, fue detenido por agentes de seguridad el estudiante de secundaria Roger González Zelaya bajo la acusación de ser uno de los que incendió la Embajada. Este joven nunca apareció, y algunos dicen que fue torturado hasta la muerte por la Dirección Nacional de Investigación (DNI).
En respuesta a los disturbios en la Embajada, el Presidente Azcona decretó un Estado de Sitio con vigencia solo en las ciudades de Tegucigalpa, Comayagüela y San Pedro Sula. Al ejecutar la disposición Azcona ordenó el establecimiento obligatorio de una "Cadena Nacional de Radio y Televisión", que solo pasaba boletines del gobierno en noches informativas completas, desde el 8 de abril hasta el 12 del mismo mes. Esta medida fue muy criticada por la opinión pública internacional.
Como respuesta a la expulsión de Matta, el señor Jaime Rosenthal Oliva renunció al cargo de Asesor en Asuntos Económicos de Azcona, aunque continúo en su puesto de Designado Presidencial.
Fuente: Libro "Evolución Histórica de Honduras" de Longino Becerra (2009).
Ramón Matta Ballesteros – El Hombre que ofrecio pagar la deuda externa
El 5 de abril de 1988 se produjo la captura y posterior entrega a Estados UnidosRamón Matta |
Inmediatamente fue llevado en un vuelo especial hacia Estados Unidos. En un principio se creía que había sido llevado al Primer Batallón de Fuerzas Especiales de La Venta, Francisco Morazán. La esposa de Ramón Matta, Nancy de Matta, denunció que su cónyuge había sido secuestrado y no capturado.
El abogado defensor de Matta Ballesteros, Carlos Lorenzana, denunció que su cliente había sido secuestrado y llevado a Estados Unidos. “Las autoridades judiciales han quedado en ridículo a nivel internacional al permitir la entrega de Ramón Matta al gobierno de Estados Unidos”, afirmaba el abogado que me meses después fue ultimado por pistoleros en la entrada de su casa.
“Mi cliente fue víctima de un secuestro por parte de los agentes de la Agencia Antinarcótica de Norteamericana (DEA) con la complicidad de las autoridades militares, policiales y judiciales de nuestro país, se ha violentado la Constitución de la República y ha quedado de manifiesto que los funcionarios del actual gobierno no tienen dignidad”, denunciaba Lorenzana.
La orden de allanamiento a la residencia de Matta Ballesteros, situada en la colonia Los Ángeles, fue emitida por el juez del Juzgado Primero de Letras de lo Criminal, Raúl Suazo Lara, y entregada al juez ejecutor, Andrés Galindo, quien fungía como escribiente de ese tribunal.
Suazo Lara recibió la orden de emitir allanamiento de parte del juez de Tela, Atlántida, Miguel Ángel Izaguirre, sin embargo este negó categóricamente que haya tenido algo que ver en la aprehensión.
La esposa de Matta Ballesteros catalogó de una “payasada prefabricada” la acción realizada por las autoridades al depositar un paquete con droga en el comedor de su vivienda.
Ramón Matta tenía muchos amigos. Aquí aparece en su residencia en la colonia Los Ángeles. |
La nota decía: Juzgado Primero de lo Letras de lo Criminal. Tegucigalpa, D.C, 30 de marzo de 1988, vistas las declaraciones de los testigos que anteceden, decrétese el allanamiento en la casa de habitación de la colonia Los Ángeles, propiedad del señor Juan Ramón Matta López Juan Ramón Matta Ballesteros o Juan Ramón Matta del Pozo.
Matta gozaba de libertad provisional, después de haber estado preso en la Penitenciaria Central (PC).
ACUSADO DE MATAR AGENTE DE LA DEA
Tras su espectacular fuga de la cárcel de Colombia, Matta Ballesteros se entregó a las autoridades judiciales hondureñas, donde se le seguía el juicio por el asesinato de los esposo Mario y Mary Ferrari, secuestrados en diciembre de 1977 y cuyos cadáveres fueron encontrados en un pozo de malacate en la aldea Cerro Grande de Tegucigalpa.
Matta Ballesteros se presentó voluntariamente al Juzgado Primero de Letras de lo Criminal de Francisco Morazán el 31 de marzo de 1986, donde le dictaron auto de prisión y recobrando su libertad el 28 noviembre del mismo año.
Un fuerte despliegue policial se llevó a cabo el día de la captura. |
El Departamento de Estado de Norteamérica informó que el narcotraficante hondureño estaba organizando en Honduras una importante red del Cártel de Medellín, por lo que no descansaban en buscar la forma de cómo encarcelar al hombre que ellos consideraban una amenaza.
El operativo de cateo y captura fue realizado por elementos Cobras, adscritos a la Fuerza de Seguridad Publica (FUSEP), comandada por el coronel Aquiles Riera Lunatti. También participaron miembros del Escuadrón de las “Fuerzas Especiales” de La Venta, quienes trabajaron en conjunto con los policías Cobras.
Después del secuestro de Matta Ballesteros, como fue calificada la acción, el mandatario Azcona Hoyo se reunió de urgencia con el alto mando de las Fuerzas Armadas (FFAA), para tratar el delicado asunto.
En la reunión participaron, el jefe de las FFAA, general de brigada Humberto Regalado Hernández; el comandante de la FUSEP, coronel Leonel Riera Lunatti; de la Fuerza Naval, coronel Leonel Gutiérrez Minera; de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), coronel Edgardo Mejía y el de Defensa y Seguridad Pública, coronel Wilfredo Sánchez Valladares.
Ofreció pagar la deuda externa de Honduras |
El convicto se había radicado en Honduras, después de haberse fugado de una cárcel de máxima seguridad de Colombia, estando en nuestro país, se mencionó que le ofreció al Presidente José Azcona Hoyo pagar la deuda externa de Honduras. El mandatario se negó a aceptar. |
Orden de captura para quienes impulsaron extradición de Ramón Mata
La sentencia fue emitida este lunes por la CJS
Ramón Matta Ballesteros
*** Matta Ballesteros, fue un narcotraficante hondureño muy poderoso, cuya deportación ilegal a Estados Unidos resultó muy controversial.
Tegucigalpa, Honduras
La Corte de Apelaciones de lo Penal declaró con lugar el recurso de apelación a favor del hondureño Ramón Mata Ballesteros y libra orden de captura contra las personas que supuestamente lo entregaron a las autoridades de Estados Unidos el 5 de abril de 1988.
La Corte de Apelaciones, presidida por el magistrado Germán Vicente García García, declaró “con lugar” los recursos de apelación interpuesto contra la resolución del 21 de abril del 2009 y dictó orden de captura para los implicados.
De acuerdo con el requerimiento la orden de arresto recae en contra del ex jefe de las Fuerzas Armadas, Humberto Regalado Hernández; el comandante de la Fuerza de Seguridad Pública (FUSEP), Leonel Aquiles Riera Lunatti, así como los oficiales Julio César Chávez Aguilar, Mario Roberto Peña Figueroa, Alberto Azcona Reyes, Oscar Fuentes Delgado, David Abraham Mendieta, Héctor René Fonseca y Gerson Sierra Leiva.
Sin embargo, la acción excluye al ex presidente José Simón Azcona Hoyo (QDDG), como a Saúl Suazo Lara, Guillermo Espinoza, Juan Pablo Núñez y Andrés Galindo Figeroa, a quienes no se les encontraron indicios por este delito, dándoles un sobreseimiento definitivo.
Captura de Ramón Matta Ballesteros
Juan Ramón Matta Ballesteros, también conocido como Juan Ramón Matta López, o Matta del Pozo, fue un narcotraficante hondureño muy poderoso, cuya deportación ilegal a Estados Unidos resultó muy controversial, viéndose como una injerencia de ese país en los asuntos internos de Honduras, y como una flagrante violación de la Constitución.
Matta Ballesteros, que nació en el Barrio La Hoya de Tegucigalpa, en el 12 de enero de 1945, era reclamado por los delitos de narcotráfico y homicidio en México, Estados Unidos, Colombia y Honduras. Se fugó de varias cárceles de alta seguridad. Entre ellas EGLIN (EE.UU.), LA PICOTA y MODELO (Colombia).
Al regresar a Honduras fue encarcelado, pero luego fue absuelto. Autoridades hondureñas y norteamericanas lo capturaron el 5 de abril de 1988 para entregarlo a la policía federal estadounidense con el fin de que fuera juzgado allá. Su condena fue de cárcel perpetua.
Cuando Matta Ballesteros estuvo en una cárcel hondureña, alguien le preguntó como había escapado de la cárcel "Modelo" de Colombia, que en ese tiempo se consideraba la más segura de Latinoamérica, a lo que él contestó: "Bueno, las puertas se van abriendo y uno va pasando".
La reacción ante la captura de Matta
La opinión ilustrada de Honduras calificó de ilegal la expulsión de Matta, citando el artículo 102 de la Constitución, que sostiene que "ningún hondureño podrá ser expatriado, ni entregado por las autoridades a un Estado extranjero". Entre los que se pronunciaron contra esta medida se encuentra el señor Guillermo Pérez Cadalso, que en ese entonces era decano de la Facultad de Derecho de la UNAH, y presidente del Colegio de Juristas Hondureños. También el entonces rector de la UNAH, el abogado Oswaldo Ramos Soto, y el entonces diputado Manuel Zelaya Rosales, el que habló en nombre de un grupo de compañeros diputados.
Como respuesta a éste último, el también parlamentario y entonces Ministro de Recursos Naturales, Rodrigo Castillo Aguilar, dijo en una frase que se hizo famosa: "Yo entiendo que con la entrega de Matta a los Estados Unidos se violó la Constitución, pero, si es para beneficio de Honduras, QUE SE VIOLE LAS VECES QUE SEAN NECESARIAS." El presidente Azcona argumentó que la expulsión de Matta era por motivos de "profilaxis social".
Ese mismo día 7 de abril, a las siete de la noche, se reunió una multitud en las instalaciones de la embajada de Estados Unidos en la avenida La Paz, y de inmediato comenzaron a lanzar piedras y objetos al edificio. La turba, a la que se incorporaron estudiantes universitarios, incendió algunos automóviles que estaban en la calzada. Esta turba fue reprimida por agentes anti-motines del ejército alrededor de las 10 de la noche.
Días después, el 19 de abril, fue detenido por agentes de seguridad el estudiante de secundaria Roger González Zelaya bajo la acusación de ser uno de los que incendió la Embajada. Este joven nunca apareció, y algunos dicen que fue torturado hasta la muerte por la Dirección Nacional de Investigación (DNI).
En respuesta a los disturbios en la Embajada, el Presidente Azcona decretó un Estado de Sitio con vigencia solo en las ciudades de Tegucigalpa, Comayagüela y San Pedro Sula. Al ejecutar la disposición Azcona ordenó el establecimiento obligatorio de una "Cadena Nacional de Radio y Televisión", que solo pasaba boletines del gobierno en noches informativas completas, desde el 8 de abril hasta el 12 del mismo mes. Esta medida fue muy criticada por la opinión pública internacional.
Como respuesta a la expulsión de Matta, el señor Jaime Rosenthal Oliva renunció al cargo de Asesor en Asuntos Económicos de Azcona, aunque continúo en su puesto de Designado Presidencial.hondudiario
Fuente: Libro "Evolución Histórica de Honduras" de Longino Becerra (2009).
Lo siguiente apareció como un campo pagado en el diario La Tribuna de hoy:
Hoy 5 de abril, se cumplen 23 años de la entrega de mi vida, por parte de los gobernantes de mi país, en ese período, a las autoridades de Estados Unidos; violando todos mis derechos, obviando hasta el más mínimo procedimiento jurídico. ¡Fui víctima del más vil de los SECUESTROS!
Cuando fui secuestrado mis abogados interpusieron una demanda de Hábeas Corpus ante el gobierno de los Estados Unidos; en la resolución de dicha demanda, quedó claro que Honduras no presentó protesta ante USA por este hecho; fue una anuencia tácita a este irregular procedimiento.
Han sido 23 años en los que cada día ha sido de lucha permanente, en busca de "recuperar mis derechos". Algo por demás doloroso, pues los derechos se adquieren al nacer y de los mismos no nos han de despojar. ¡Sin embargo, esa es mi triste realidad!
Fui llevado a tres juicios, en los que fui sentenciado y condenado ilegalmente. Dichas condenas se apoyaron en testigos amañados, en conjeturas ajustadas al capricho de los fiscales de turno. Las sentencias que me impusieron desbordan cualquier pena aplicada en nuestro país.
Por otro lado está mi estatus dentro del régimen penitenciario, los años pasan y no logro ser incluido en programas que alivien mi permanencia en este sitio. Justo en este momento mi abogado ha radicado una demanda, para ver si es posible que esta situación cambie. No pido privilegios, simplemente que se me permita lograr lo que por tiempo y conducta me corresponde.
En este triste aniversario, ¡23 años! sería sano y justo, por el respeto que todo ciudadano merece y que ampara la Constitución, que a quienes corresponda, den cumplimiento a lo que manda la ley, con relación a velar por los derechos, a exigir su cumplimiento, sea quien sea el ciudadano violentado.
Reflexionando, me llena de esperanza el ver que en el país la lucha por mantenernos dentro de un régimen democrático, es constante. Por esto no pierdo la fe de que algún día, en algún momento, seré resarcido de los atropellos sufridos, y podré regresar a mi patria, al lado de los míos, a finalizar mi vida.
Pido a Dios ponga sus manos llenas de bondad en nuestro país y como hermanos los hondureños puedan vivir en paz, la violencia cese, y retorne la armonía. ¡Que la tolerancia y el respeto a la vida se impongan!
Juan Ramón Mata del Pozo
La Corte de Apelaciones, presidida por el magistrado Germán Vicente García García, declaró “con lugar” los recursos de apelación interpuesto contra la resolución del 21 de abril del 2009 y dictó orden de captura para los implicados.
De acuerdo con el requerimiento la orden de arresto recae en contra del ex jefe de las Fuerzas Armadas, Humberto Regalado Hernández; el comandante de la Fuerza de Seguridad Pública (FUSEP), Leonel Aquiles Riera Lunatti, así como los oficiales Julio César Chávez Aguilar, Mario Roberto Peña Figueroa, Alberto Azcona Reyes, Oscar Fuentes Delgado, David Abraham Mendieta, Héctor René Fonseca y Gerson Sierra Leiva.
Sin embargo, la acción excluye al ex presidente José Simón Azcona Hoyo (QDDG), como a Saúl Suazo Lara, Guillermo Espinoza, Juan Pablo Núñez y Andrés Galindo Figeroa, a quienes no se les encontraron indicios por este delito, dándoles un sobreseimiento definitivo.
Captura de Ramón Matta Ballesteros
Juan Ramón Matta Ballesteros, también conocido como Juan Ramón Matta López, o Matta del Pozo, fue un narcotraficante hondureño muy poderoso, cuya deportación ilegal a Estados Unidos resultó muy controversial, viéndose como una injerencia de ese país en los asuntos internos de Honduras, y como una flagrante violación de la Constitución.
Matta Ballesteros, que nació en el Barrio La Hoya de Tegucigalpa, en el 12 de enero de 1945, era reclamado por los delitos de narcotráfico y homicidio en México, Estados Unidos, Colombia y Honduras. Se fugó de varias cárceles de alta seguridad. Entre ellas EGLIN (EE.UU.), LA PICOTA y MODELO (Colombia).
Al regresar a Honduras fue encarcelado, pero luego fue absuelto. Autoridades hondureñas y norteamericanas lo capturaron el 5 de abril de 1988 para entregarlo a la policía federal estadounidense con el fin de que fuera juzgado allá. Su condena fue de cárcel perpetua.
Cuando Matta Ballesteros estuvo en una cárcel hondureña, alguien le preguntó como había escapado de la cárcel "Modelo" de Colombia, que en ese tiempo se consideraba la más segura de Latinoamérica, a lo que él contestó: "Bueno, las puertas se van abriendo y uno va pasando".
La reacción ante la captura de Matta
La opinión ilustrada de Honduras calificó de ilegal la expulsión de Matta, citando el artículo 102 de la Constitución, que sostiene que "ningún hondureño podrá ser expatriado, ni entregado por las autoridades a un Estado extranjero". Entre los que se pronunciaron contra esta medida se encuentra el señor Guillermo Pérez Cadalso, que en ese entonces era decano de la Facultad de Derecho de la UNAH, y presidente del Colegio de Juristas Hondureños. También el entonces rector de la UNAH, el abogado Oswaldo Ramos Soto, y el entonces diputado Manuel Zelaya Rosales, el que habló en nombre de un grupo de compañeros diputados.
Como respuesta a éste último, el también parlamentario y entonces Ministro de Recursos Naturales, Rodrigo Castillo Aguilar, dijo en una frase que se hizo famosa: "Yo entiendo que con la entrega de Matta a los Estados Unidos se violó la Constitución, pero, si es para beneficio de Honduras, QUE SE VIOLE LAS VECES QUE SEAN NECESARIAS." El presidente Azcona argumentó que la expulsión de Matta era por motivos de "profilaxis social".
Ese mismo día 7 de abril, a las siete de la noche, se reunió una multitud en las instalaciones de la embajada de Estados Unidos en la avenida La Paz, y de inmediato comenzaron a lanzar piedras y objetos al edificio. La turba, a la que se incorporaron estudiantes universitarios, incendió algunos automóviles que estaban en la calzada. Esta turba fue reprimida por agentes anti-motines del ejército alrededor de las 10 de la noche.
Días después, el 19 de abril, fue detenido por agentes de seguridad el estudiante de secundaria Roger González Zelaya bajo la acusación de ser uno de los que incendió la Embajada. Este joven nunca apareció, y algunos dicen que fue torturado hasta la muerte por la Dirección Nacional de Investigación (DNI).
En respuesta a los disturbios en la Embajada, el Presidente Azcona decretó un Estado de Sitio con vigencia solo en las ciudades de Tegucigalpa, Comayagüela y San Pedro Sula. Al ejecutar la disposición Azcona ordenó el establecimiento obligatorio de una "Cadena Nacional de Radio y Televisión", que solo pasaba boletines del gobierno en noches informativas completas, desde el 8 de abril hasta el 12 del mismo mes. Esta medida fue muy criticada por la opinión pública internacional.
Como respuesta a la expulsión de Matta, el señor Jaime Rosenthal Oliva renunció al cargo de Asesor en Asuntos Económicos de Azcona, aunque continúo en su puesto de Designado Presidencial.hondudiario
Fuente: Libro "Evolución Histórica de Honduras" de Longino Becerra (2009).
martes 5 de abril de 2011
Carta pública de Juan Ramón Mata Ballesteros
23 AÑOS
Hoy 5 de abril, se cumplen 23 años de la entrega de mi vida, por parte de los gobernantes de mi país, en ese período, a las autoridades de Estados Unidos; violando todos mis derechos, obviando hasta el más mínimo procedimiento jurídico. ¡Fui víctima del más vil de los SECUESTROS!
Cuando fui secuestrado mis abogados interpusieron una demanda de Hábeas Corpus ante el gobierno de los Estados Unidos; en la resolución de dicha demanda, quedó claro que Honduras no presentó protesta ante USA por este hecho; fue una anuencia tácita a este irregular procedimiento.
Han sido 23 años en los que cada día ha sido de lucha permanente, en busca de "recuperar mis derechos". Algo por demás doloroso, pues los derechos se adquieren al nacer y de los mismos no nos han de despojar. ¡Sin embargo, esa es mi triste realidad!
Fui llevado a tres juicios, en los que fui sentenciado y condenado ilegalmente. Dichas condenas se apoyaron en testigos amañados, en conjeturas ajustadas al capricho de los fiscales de turno. Las sentencias que me impusieron desbordan cualquier pena aplicada en nuestro país.
Por otro lado está mi estatus dentro del régimen penitenciario, los años pasan y no logro ser incluido en programas que alivien mi permanencia en este sitio. Justo en este momento mi abogado ha radicado una demanda, para ver si es posible que esta situación cambie. No pido privilegios, simplemente que se me permita lograr lo que por tiempo y conducta me corresponde.
En este triste aniversario, ¡23 años! sería sano y justo, por el respeto que todo ciudadano merece y que ampara la Constitución, que a quienes corresponda, den cumplimiento a lo que manda la ley, con relación a velar por los derechos, a exigir su cumplimiento, sea quien sea el ciudadano violentado.
Reflexionando, me llena de esperanza el ver que en el país la lucha por mantenernos dentro de un régimen democrático, es constante. Por esto no pierdo la fe de que algún día, en algún momento, seré resarcido de los atropellos sufridos, y podré regresar a mi patria, al lado de los míos, a finalizar mi vida.
Pido a Dios ponga sus manos llenas de bondad en nuestro país y como hermanos los hondureños puedan vivir en paz, la violencia cese, y retorne la armonía. ¡Que la tolerancia y el respeto a la vida se impongan!
Juan Ramón Mata del Pozo
Investigación por: Will Pineda
Cabe señalar que aun es visto como un héroe nacional traicionado por los intereses políticos de los grupos de poder de Honduras y EE.UU.
ResponderEliminarPablo escobar también fue conocido como el cabo mas poderoso del siglo xx su poderío era muy enorme que construyo prácticamente un imperio: el era amante de los animales y compro un asiendo que la nombro ascienda nopales
ResponderEliminarHacienda Nápoles es el nombre que recibe una extensa y lujosa propiedad rural, ubicada en el municipio de Puerto Triunfo, departamento de Antioquia, República de Colombia. Se encuentra en el valle del río Magdalena, y es reconocida como símbolo del éxito del Cartel de Medellín y, específicamente, de su propietario Pablo Escobar.
Hacienda Nápoles es el nombre que recibe una extensa y lujosa propiedad rural, ubicada en el municipio de Puerto Triunfo, departamento de Antioquia, República de Colombia. Se encuentra en el valle del río Magdalena, y es reconocida como símbolo del éxito del Cartel de Medellín y, específicamente, de su propietario Pablo Escobar.
también ubo una gran controversia con ls hipopótamos de Nápoles xk cuando capturaron a Nápoles xk su reinado solo duro 10 años la asiendo Nápoles es ahora un parque temático
ResponderEliminarel animal favorito de Nápoles era el hipopótamo cuenta un guarda espaldas de el ke Nápoles abia expirado eso 2 hipopótamos ke el no durmio todo la noche llamando en radio al avion.
ahora esos 2 hipopótamos ahora son 32 pablo es cobrar también fue conocido como el cabo mas poderoso del siglo xx su poderío er muy enorme que construyo prácticamente un imperio: el era amante de los animales y compro un ascienda que la nombro asiendo Nápoles
Hacienda Nápoles es el nombre que recibe una extensa y lujosa propiedad rural, ubicada en el municipio de Puerto Triunfo, departamento de Antioquia, República de Colombia. Se encuentra en el valle del río Magdalena, y es reconocida como símbolo del éxito del Cartel de Medellín y, específicamente, de su propietario Pablo Escobar.
Hacienda Nápoles es el nombre que recibe una extensa y lujosa propiedad rural, ubicada en el municipio de Puerto Triunfo, departamento de Antioquia, República de Colombia. Se encuentra en el valle del río Magdalena, y es reconocida como símbolo del éxito del Cartel de Medellín y, específicamente, de su propietario Pablo Escobar.
también ubo una gran controversia con ls hipopótamos de Nápoles xk cuando capturaron a Nápoles xk su reinado solo duro 10 años la ascienda Nápoles es ahora un parque temático
el animal favorito de Nápoles era el hipopótamo cuenta un guarda espaldas de el ke napoles había exportado eso 2 hipopótamos ke el no durmió todo la noche llamando en radio al avión.
ahora esos 2 hipopótamos ahora son 32
Hoy lo único que está abandonado en las casi 3.000 hectáreas que conforman Nápoles es la casa de Escobar. La inmensa residencia de dos pisos, balcón, piscina, y hasta un pequeño helipuerto en la parte trasera, no es ni la sombra de lo que un día fue. Los muros están derruidos, la pintura caída y de las ventanas y paredes cuelgan reproducciones de viejas revistas y periódicos: la bomba a El Espectador, la bomba al DAS, el asesinato de Guillermo Cano, de Bernardo Jaramillo, de Carlos Pizarro, la explosión del avión de Avianca, las masacres de policías inocentes, bombas, terror, muerte, dolor...
ResponderEliminarY uno como visitante, que viene tras las huellas de Escobar, no puede dejar de conmoverse cuando recorre uno a uno los cuartos de la casa; cuando entra a la que fue su habitación y ve una enorme foto del capo durmiendo plácido mientras, a su alrededor, se despliegan titulares de prensa con los cientos de atentados que planeó sin que le temblara la mano ni le remordiera la conciencia. Uno como visitante no puede dejar de imaginarse que ahí mismo, hace tantos años, el capo organizaba fiestas desbocadas, recibía políticos y militares, repartía dinero a manos llenas y decidía el rumbo que, para bien o para mal, iba a tomar el país.
Porque hay decenas, cientos de historias sobre lo que ocurrió en esta casa, en esta finca. Algunas quedaron escritas y otras no son más que rumores que se han encargado de volver el mito aún más grande. De las que están consignadas hay varias memorables: como esa de aquella vez cuando, en medio de una fiesta, le pidió a su piloto que fuera a Río de Janeiro y volviera con su avión lleno de ‘garotas’ brasileñas; o esa otra en que Carlos Lehder sacó un revólver y le disparó a quemarropa a uno de los guardaespaldas de Escobar por un lío de faldas; o esas tantas veces en que el capo invitó a sus amigos a navegar por el río Cocorná en botes que funcionaban con la turbina de una avioneta y se usaban para cruzar los Everglades, en la Florida.
ResponderEliminarHistorias llenas de dinero, drogas, muerte y sexo que hicieron de la Hacienda Nápoles un referente obligado en la memoria de los colombianos.
NÁPOLES.
Si hacemos memoria, todo comenzó a joderse en 1984, cuando el capo decidió asesinar al entonces ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, quien se
había empeñado en demostrar sus vínculos con el narcotráfico y se encargó de echarle tierra a sus aspiraciones políticas. Desde entonces Escobar tuvo que esconderse y las visitas a Nápoles se hicieron esporádicas. A comienzos de los noventa el Estado allanó una y otra vez la hacienda hasta que después de su muerte, en 1993, empezó un largo proceso judicial para aplicar la extinción de dominio y apropiarse del predio. Siguieron varios años de abandono, la asignación de las tierras a desplazados por la violencia durante el gobierno de Ernesto Samper, en 1998, y, finalmente, la entrega de una parte del predio al municipio de Puerto Triunfo. Mientras que una extensión de Nápoles fue cedida al Inpec para construir una cárcel de máxima seguridad que hoy está en funcionamiento, el municipio decidió ‘alquilarle’ su parte a una empresa privada, Atecsa, que desde finales del 2007 se ha puesto en la tarea de convertir la Hacienda en un parque temático.
ResponderEliminarY eso es hoy Nápoles: un parque que por momentos hace olvidar al visitante de su terrible pasado pero que, metros después, le escupe en la cara la violencia y muerte que vivió Colombia en la época más dura del narcotráfico. “Hay que dejar muy claro que nosotros no pretendemos hacerle un homenaje a un delincuente, ni queremos hacer apología del delito. No es nuestro objetivo, pero es imposible esconder que esta hacienda, su anterior dueño y todo lo que hizo, forman parte de la historia nacional”, dice Oberdan, un hombre joven, moreno y de peinado a ras que no parece sentir el calor sofocante y pesado que a esa hora –pleno medio día– azota la región.
Porque el parque está lleno de referencias a Escobar: el lago con los hipopótamos que mandó traer de África; los inmensos dinosaurios que construyó en su época y hoy han sido remodelados y aprovechados para hacer un par de atracciones acuáticas; la antigua plaza de toros que se utiliza para conciertos; las “rutas de fuga”, una serie de trochas que Escobar usaba para volársele al ejército y la policía cuando se sentía cercado; la pista de aterrizaje, desde donde enviaba y recibía cargamentos de cocaína, y las caballerizas, donde ahora funciona una fonda que tiene un muñeco en tamaño real de Escobar para que la gente se tome fotos a su lado.
Difícil ocultar que la mayoría de los visitantes acuden motivados por el morbo que genera conocer la propiedad mimada del capo. “Realmente esto no tendría el mismo éxito si le hubiéramos cambiado el nombre a Hacienda Doradal, por ejemplo. Nápoles
llama la curiosidad de las personas”, dice Martínez. Y es cierto: los turistas recorren la hacienda buscando revivir un pasado que nos ha dejado secuelas de dolor y muerte; un pasado que nos recuerda, como dice Alonso Salazar en su biografía del capo, que “así está hecha la historia de Colombia, una tragedia sucede a otra, sin que haya tiempo de pensarlas, y se ha ido formando un sedimento en la memoria cargado de abundantes colores, fértiles para la venganza”.
ResponderEliminarPASADO, PRESENTE.
Jorge Eliécer Arboleda es un ebanista que trabajó para Escobar en la Hacienda Nápoles. Tiene 51 años, las manos callosas, una correa con la figura de un escorpión en la hebilla y el bigotico adusto pintado de algunas canas. Casi veinte años después de la muerte del capo, la imagen que tiene de Pablo es similar a la que se hicieron muchas personas de escasos recursos; esa imagen que él mismo se encargó de crear entre la gente pobre y que lo llevó a ser conocido, en algún momento, con el remoquete de “el Robin Hood paisa”.
“Con nosotros era un man bacano, amable; siempre nos daba buenos regalitos”, dice con su acento antioqueño y el tono de voz bajito, uniforme. No puede ser de otra forma: mientras que por un lado Escobar ponía a temblar al país a punta de bombas y asesinatos, por el otro se metía al bolsillo a la gente de escasos recursos. A Jorge Eliécer, quien conoció a su esposa dentro de Nápoles, le prestó una camioneta para que fuera a casarse hasta San Luis, le permitió hacer una fiesta dentro de la finca y hasta le regaló una vaca para que pudiera tener su leche todas las mañanas.
“Uno sí se daba cuenta de que él tenía sus dos caras, que con nosotros hacía cosas buenas pero que también tenía su lado oscuro de la guerra”, cuenta. Y por el tono en que lo dice, por la forma, uno entiende que en el fondo lo perdona; que más allá de un narcotraficante que desangró al país, Escobar fue para Jorge Eliécer y para las casi 1.500 personas que en algún momento alcanzaron a trabajar allí, un benefactor que les permitió tener una vida más digna de la que probablemente estaban destinados a llevar si no hubiera aparecido. “Lo poco que yo tengo se lo debo al trabajo que él me dio”, remata.
Realidad similar vivieron muchos habitantes de Doradal, corregimiento que pertenece al municipio de Puerto Triunfo y queda a escasos metros de la entrada a Nápoles. Un lugar que, si no fuera por la hacienda y por ese proyecto turístico llamado “Aldea Doradal” que Escobar planeó en los ochenta, podría confundirse sin problema con cualquier otro pequeño pueblo del oriente antioqueño: una plaza con parque, viejos jeeps Willys parqueados a su alrededor, una iglesia, tiendas, música popular a todo volumen. No hay mucho qué hacer aparte de soportar con estoicismo ese calor denso y pegajoso.
“Pablo era un buen tipo a pesar del poder que tenía”, nos dice Óscar, un joven de piel morena, bermudas y camisa blanca que nos lleva en mototaxi a conocer la Aldea Doradal. El lugar, aunque un poco afectado por el abandono, es la réplica de un pueblo cualquiera de la costa mediterránea europea: casitas de dos pisos y balcones pintados de blanco; piso empedrado y escaleras de ladrillo, una pequeña plaza con pozo en la mitad. Este proyecto turístico que planeaba el capo se vino abajo con el desplome de Nápoles; ahora los dueños de las casas son habitantes del pueblo y gente de Bogotá y Medellín que por entonces compró.
Al final tanto la Aldea como Nápoles conservan algo del esplendor de sus épocas de gloria. Y aunque es difícil que la sombra de Escobar deje de cobijarlas, ninguna de las dos hace mucho por quitársela. Después de todo, ese es su principal atractivo.
porque azcona no acepto que matta pagara la deuda,si hubiese sido ahorita en el acto lo aceptan peo para robarse el billete
ResponderEliminarhijoa de puta politicos larones y vendidios mo tienen orgullo patriotico y digninada se venden son unos zapos ojala y salga mata y los termine a todos y ponga un orden el pais porke ahora mismo los politicos mandan y estan robando y el nivel de criminalidad es el mas alto de la historia catracha somo unos de los paises mas peligros del mundo es una pena, POLITICOS HIJOS DE PUTA KE SE PUDRAN TODOS...
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